
Fiorella Muro
Profesora en Almagro
Mi nombre es Fiorella Muro. Tengo 27 años, soy marplatense y actualmente vivo en la Ciudad de Buenos Aires. Soy docente, actriz y amante del teatro en todas sus formas. Me gradué de la EMAD en 2020 como Profesora de Teatro y complementé mi formación con estudios en comedia musical, danza y distintas disciplinas artísticas que nutren mi mirada sobre la escena y el trabajo del cuerpo como herramienta expresiva.
Comencé mi recorrido profesional como actriz en obras de teatro infantil y luego me desempeñé como asistente de dirección teatral, experiencias que fortalecieron mi mirada sobre el juego, la coordinación grupal y la construcción colectiva de la escena.
Además, doy clases de Teatro en ingles en escuelas, trabajando con niños y niñas de entre 4 y 9 años, donde el juego, la imaginación y el idioma se combinan como herramientas de expresión y descubrimiento.
Mi nombre es Fiorella Muro. Tengo 27 años, soy marplatense y actualmente vivo en la Ciudad de Buenos Aires. Soy docente, actriz y amante del teatro en todas sus formas. Me gradué de la EMAD en 2020 como Profesora de Teatro y complementé mi formación con estudios en comedia musical, danza y distintas disciplinas artísticas que nutren mi mirada sobre la escena y el trabajo del cuerpo como herramienta expresiva.
Comencé mi recorrido profesional como actriz en obras de teatro infantil y luego me desempeñé como asistente de dirección teatral, experiencias que fortalecieron mi mirada sobre el juego, la coordinación grupal y la construcción colectiva de la escena.
Además, doy clases de Teatro en ingles en una escuela, trabajando con niños y niñas de entre 4 y 9 años, donde el juego, la imaginación y el idioma se combinan como herramientas de expresión y descubrimiento.
Desde hace dos años formo parte del Taller de Improvisación de Pablo Rusconi, como asistente y profesora. En cada clase busco generar un espacio lúdico, de confianza y escucha, donde la improvisación sea una vía para descubrir, crear y disfrutar del encuentro con los otros.
Para mí, improvisar es habitar el presente con curiosidad, humor y sensibilidad. Es un ejercicio de libertad compartida, donde cada improvisación es una historia que nace y desaparece, pero deja algo en quien la vive.